lunes, 11 de julio de 2011

Carta a mi Músico Inspirador II

Amado mio, los días que no sé de tí, se vuelven como papel en blanco.

Necesito saber quién eres, necesito saber que escondes, necesito saber porqué de mi emoción hacia tu persona.

Quiero ver de cerca tus ojos mientras me dices unas palabras,
esas que deseo y que siento mías, solo mías y de ninguna otra.

¡Oh amor mio! ¿ Que estas haciendo en mí, durante la ausencia?

Somos instrumento de cuerda, un poco fuera de lo normal, de lo que el público está acostumbrado a ver y a escuchar, somos diferentes y así es nuestro amor.

Ocho cuerdas, cuatro tuyas y cuatro mías, al juntarlas hacemos sonar esos acordes. Y mientras esas cuerdas esperan para juntarse hay un público en silencio, a la expectativa de ese evento tan grande.

Diferente, adoro esa palabra como te adoro a tí, porque así somos. Hay una corriente que quiere arrastrar a otros por no pensar o sentir como ellos, pero al final del túnel no ven la luz, se quedan a oscuras y encerrados en su amargura.

¡No mi amor!, no podemos ser como músicos que se quedan en medio del camino, con una sola canción, que al final no resulta ser un clásico.

Un clásico, eso, eso será nuestro amor.

@Adrisotog

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